¿A caso no les da risa cuando los creyentes utilizan argumentos pseudo-lógico-científicos para querer convencer a los ateos de cuestiones risibles o de que Dios realmente existe? Creen que pueden refutar nuestras no-creencias mediante el uso de un tipo de ciencia-forzada y de alguna manera jugar en nuestro terreno y así probar su punto. Lamentablemente en cuestiones científicas, los ateos somos locales y los creyentes siempre son el equipo visitante, así que lejos de probar que Dios existe, solo prueban el poder de “querer creer” en cosas fantásticas.
El sujeto que aparece en el video que les comparto a continuación, dice que gracias al diseño de los plátanos se puede probar que Dios existe ya que seguramente las diseñó a nuestra medida para consumirlas.
Quiero suponer entonces que en base a este argumento, tendríamos que descartar el consumo de la piña, el coco o la tuna, pues no son ergonómicos y mucho menos fáciles de pelar usando solo las manos. Tampoco podríamos comer carne por ejemplo, pues tenemos que cazar a los animales y para ello necesitamos armas y herramientas para cortar la piel y la carne. Olvídense de producir el mismo vino que los cristianos tomaban, o que me dicen del pan o el queso.
Y esta idea puede extenderse a muchos otros rubros como el uso de la ropa por ejemplo; Dios nos creo sin ropa ¿Por qué habría que usarla entonces? ¿A caso al vestirnos no estaríamos contradiciendo a Dios?
Si yo fuera un fanático religioso psicópata entonces haría una religión con reglas específicas sobre el consumo y uso de los recursos naturales. Pues si Dios no creo las cosas para ser fácilmente manipuladas o comidas, entonces seguramente Dios no quería que las consumiéramos y por lo tanto hacerlo ¡es un pecado mortal!
El sujeto que aparece en el video que les comparto a continuación, dice que gracias al diseño de los plátanos se puede probar que Dios existe ya que seguramente las diseñó a nuestra medida para consumirlas.
Quiero suponer entonces que en base a este argumento, tendríamos que descartar el consumo de la piña, el coco o la tuna, pues no son ergonómicos y mucho menos fáciles de pelar usando solo las manos. Tampoco podríamos comer carne por ejemplo, pues tenemos que cazar a los animales y para ello necesitamos armas y herramientas para cortar la piel y la carne. Olvídense de producir el mismo vino que los cristianos tomaban, o que me dicen del pan o el queso.
Y esta idea puede extenderse a muchos otros rubros como el uso de la ropa por ejemplo; Dios nos creo sin ropa ¿Por qué habría que usarla entonces? ¿A caso al vestirnos no estaríamos contradiciendo a Dios?
Si yo fuera un fanático religioso psicópata entonces haría una religión con reglas específicas sobre el consumo y uso de los recursos naturales. Pues si Dios no creo las cosas para ser fácilmente manipuladas o comidas, entonces seguramente Dios no quería que las consumiéramos y por lo tanto hacerlo ¡es un pecado mortal!
3 comentarios:
por dios mi querido y nulo blogger!!!! que no entiendes la pornoblasfemia-sarcastica? me decepcionas.
Yo no me había dado cuenta que los fabricantes de envases juegan a ser dioses. No sé porque solo se concentran en echarle tierra a la ingeniería genética, ¡¡¡¡estos bastardos han atentado contra la creación de dios desde hace mucho tiempo!!!!
LOL, muchas otras cosas tiene forma parecida y no son precisamente para meterselas a la boca (incluyendo eso que se estan imaginando)
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